se amotinan recuerdos
muy dolientes,
que saltan sobre charcos de mentiras
que atrapan a mi vida... obedientes.
Y se mezclan con saña envenenada
de fantasmas y sombras asesinas.
Que laceran mi mente por costumbre,
en mi contra, como cualquier vecina.
Una lucha tremenda entre sigilos.
Una voz apagada que me llama.
Unos ojos perdidos en el llanto.
Una mujer, que a solas te reclama.
Entre tantos silencios que enmudecen
me sorprende la triste madrugada.
Doy mil vueltas y empiezo nuevamente,
solo espero no inquietar a mi almohada.
Autora: Icela Elizalde (México)
19/04/13
Derechos Reservados de Autor
que saltan sobre charcos de mentiras
que atrapan a mi vida... obedientes.
Y se mezclan con saña envenenada
de fantasmas y sombras asesinas.
Que laceran mi mente por costumbre,
en mi contra, como cualquier vecina.
Una lucha tremenda entre sigilos.
Una voz apagada que me llama.
Unos ojos perdidos en el llanto.
Una mujer, que a solas te reclama.
Entre tantos silencios que enmudecen
me sorprende la triste madrugada.
Doy mil vueltas y empiezo nuevamente,
solo espero no inquietar a mi almohada.
Autora: Icela Elizalde (México)
19/04/13
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