lunes, 9 de julio de 2012

Pedro García Cabrera: Nana de una isla

Ella había nacido para el mar.
Las curvas de su espalda,
desde muy pequeñita,
tenían cumpleaños de olas.
Se despertaba
con rumores de playa en los costados,
con sus cabellos de alga en las arenas
y el pez de la sonrisa
nadándole los labios.
Crecías e hacia adentro,
hacia sus libertades submarinas,
que tomaban el sol abriéndole los ojos
en tirones de sueños y resacas.
Por la noche soñaba con sirenas.
Un día se fue al mar:
iba llorando soledades.
Una lágrima fue su salvavidas.
De ella tomó volcán, intimidad y contorno.
Y se quedó flotando entre las aguas.
Ahora es una isla que llaman Tenerife.
Pedro García Cabrera: Nana de una isla

maimenes

Juan Millares Carló: No tengas miedo





Junto a mi corazón no tengas miedo
a los golpes acerbos de la vida.
Yo estaré vigilante sobre el ruedo
hasta la hora fatal de la partida.

El astro de la noche brilla ledo
en círculo de luz blanca y cernida.
Al sopor y al cansancio por fin cedo;
tú, rendida también, estás dormida.

Y así estaremos hasta aquel instante
en que el alma intranquila y vacilante
se entregue a los rigores de la suerte.

Con mis brazos tu cuerpo he rodeado,
formando un cinturón tan apretado,
que sólo ya lo romperá la muerte.

Juan Millares Carló: No tengas miedo [Eslabones sueltos (1941-1942)]
maimenes

domingo, 8 de julio de 2012

Nicolás Estévanez

Playa de Las Canteras, al fondo la Isleta, Gran Canaria




Un barranco profundo y pedregoso,
una senda torcida entre zarzales,
un valle pintoresco y silencioso,
de una playa los secos arenales;

un cabrero en la cumbre que silbaba,
una bella pastora que corría;
una rústica flauta que llenaba
los riscos y las grutas de armonía;

en el aire reflejos y cambiantes,
en el cielo colores transparentes,
en la noche luceros rutilantes,
crepúsculos brillantes y esplendentes;

un gallardo mancebo en la montaña
que las cabras monteses perseguía,
en la cima del monte una cabaña
y un torrente que al valle descendía;

tales fueron los goces fugitivos
de cien generaciones ignoradas;
éstos fueron los cuadros primitivos
de las risueñas islas Fortunadas.
Nicolás Estévanez Murphy: Canarias (I).

poema Josefina de la Torre

El Confital, Gran Canaria
maimenes