jueves, 1 de noviembre de 2012

Los suecos regalan al municipio una escultura del caballo Dalahäteri

GABINETE DE PRENSA
   
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
30 octubre de 2012
 

Con motivo del cincuentenario de la urbanización Maspalomas Costa Canaria, en la que fueron turistas y empresarios pioneros
La comunidad sueca residente en la zona de San Agustín ha decidido regalar al municipio de San Bartolomé de Tirajana una escultura de bronce de uno de sus principales referentes culturales y etnográficos, el caballo Dalahäteri.

El regalo de la figura del Dalecarlia, de bronce patinado en tonos verdes y de unos 70 centímetros sobre una base de casi dos metros de altura, lo realiza la Asociación ‘Los Suecos’ con motivo de la conmemoración del cincuentenario de Maspalomas Costa Canaria, urbanización de cuya historia forman parte como empresarios y turistas pioneros.

La cesión de esta escultura por parte del comité sueco encabezado por la cónsul de Suecia en Las Palmas, Ann Kristin Ekstrandt, y su posterior asunción por el Ayuntamiento será uno de los asuntos que abordará el pleno de la Corporación municipal este viernes, en su sesión ordinaria correspondiente al mes de octubre.

La figura del caballo Dalahäteri que se instalará en San Agustín es obra de la escultura húngara residente en Tenerife, Marta von Poroszlay.

El caballo en cuestión se caracteriza por ser un juguete tallado en madera de pino, confeccionado tradicionalmente con la madera sobrante de la industria de la caja del reloj de la región de Dalecarlia.

La tradición sueca revela que dichos juguetes se hacían con herramientas simples, a veces un simple cuchillo, frente a las estufas en las pequeñas cabañas de los bosques durante las largas noches invernales.

Pero también apunta la leyenda que este caballo se convirtió en 1716 en el juguete nacional después de que los soldados leales al rey Carlos XII alojados en la región de Dalecarlia se dedicaran a tallarlos como juguetes de regalo para sus anfitriones.
La comercialización de este objeto floreció hacia la década de 1.800. Su decoración básicamente a dos colores, bien con rojo, blanco, verde, amarillo o azul tiene sus raíces en el perfeccionamiento de la pintura de los muebles tradicionales.
Saludos GABINETEPRENSA
Ayunt. San Bartolomé de Tirajana
 
maimenes

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